BIOLOGÍA
Unidad Educativa Municipal "Sebastián de Benalcázar"
Nombre: Edwin Lagos
Docente: Edison Salinas
Grado: 1ro BGU "C"
Quito, 06 de noviembre de 2021
ORGANIZADOR GRÁFICO:
https://drive.google.com/file/d/1wQCI2vavjHrz5tpr5n9PTzhHCWb--kNI/view?usp=sharing
EVIDENCIAS DE LA EVOLUCIÓN:
1.- Anatomía y
embriología
Darwin concebía
la evolución como una "descendencia con modificaciones", un
proceso por el que las especies cambian y dan lugar a nuevas especies en el
transcurso de muchas generaciones. Propuso
que la historia evolutiva de las formas de vida es como un árbol ramificado con
muchos niveles, en el que todas las especies pueden remontarse a un antiguo
antepasado común. En este modelo de árbol, los grupos de especies más
estrechamente relacionados tienen ancestros comunes más recientes y cada grupo
tenderá a compartir características que estaban presentes en su último ancestro
común. Podemos usar esta idea para "rastrear" y reconstruir las
relaciones de parentesco entre los organismos con base en sus características
compartidas.
Características homólogas
Si dos o más especies comparten una característica
física única, como una estructura ósea compleja o un patrón corporal, es posible
que hayan heredado dicha característica de un ancestro común. Las
características físicas compartidas gracias a la historia evolutiva (a un
ancestro común) se denominan homólogas.
Para dar un ejemplo clásico, las extremidades
anteriores de las ballenas, los humanos, las aves y los perros parecen muy
diferentes entre sí vistas desde el exterior. Esto se debe a que están
adaptadas para funcionar en distintos ambientes. Sin embargo, si examinamos la
estructura ósea de las extremidades anteriores, veremos que el patrón de los
huesos es muy parecido entre las diferentes especies. Es poco probable que
estas estructuras tan semejantes entre sí hayan evolucionado de manera
independiente en cada especie, y es más probable que el diseño básico de los
huesos ya estuviera presente en el ancestro común de las ballenas, los humanos,
los perros y las aves.
Características análogas
Para hacer las cosas un poco más interesantes y
complicadas, no todas las características físicas que se parecen indican la
existencia de un ancestro común. Algunas similitudes físicas son análogas:
evolucionaron de manera independiente en distintos organismos porque el
ambiente en el que habitaban era similar o las presiones evolutivas a las que
se vieron sometidos eran semejantes. Este proceso se conoce como evolución
convergente. (Converger significa juntarse, como dos líneas que se unen en
un punto).
Por ejemplo, dos especies lejanamente relacionadas que
viven en el Ártico, la perdiz nival (un ave) y el zorro ártico, cambian de
color de pardo a blanco según las estaciones. Esta característica compartida no
implica que tengan un ancestro en común, dicho de otro modo, es poco probable
que el último ancestro común del zorro y la perdiz cambiara de color con las
estaciones. En cambio, esta característica fue favorecida de manera separada en
ambas especies debido a presiones selectivas similares. Esto es, la habilidad
genéticamente determinada de cambiar de color en invierno le ayudó a los zorros
y a las perdices a sobrevivir y reproducirse en un lugar con inviernos nevados
y depredadores de visión aguda.
Genes homólogos
A menudo los biólogos comparan las secuencias de genes
relacionados de diferentes especies (denominados
genes homólogos u ortólogos) para analizar cómo estas especies
se relacionan evolutivamente entre sí.
La idea fundamental detrás de este método es que dos
especies tienen el "mismo" gen debido a que lo heredaron de un
ancestro común. Por ejemplo, los humanos, las vacas, los pollos y los
chimpancés tienen un gen que codifica para la hormona insulina, porque este gen
ya estaba presente en su último ancestro común.
2.- Biogeografía
La distribución
geográfica de los organismos sobre la tierra sigue patrones que se explican
mejor por medio de la evolución, en combinación con el movimiento de las placas
tectónicas, a lo largo del tiempo geológico. Por ejemplo, los grandes grupos
que ya habían evolucionado antes de la ruptura del supercontinente Pangea (hace
unos 200200200 millones de años) tienden a tener una distribución
mundial. En cambio, los grupos que evolucionaron
después de la ruptura suelen aparecer solo en regiones más pequeñas de la
tierra. Como ejemplo tenemos a grupos de plantas y animales en los continentes
del norte y del sur, que pueden ser rastreados hasta la división de Pangea en
dos supercontinentes (Laurasia en el norte y Gondwana en el sur). La evolución
de especies únicas en las islas es otro ejemplo de la intersección entre
evolución y geografía. Por ejemplo, la mayoría de las especies de mamíferos en
Australia son marsupiales (llevan a sus crías en una bolsa), mientras que la mayoría
de las especies de mamíferos en cualquier otra parte del mundo son placentarios
(nutren a sus crías mediante una placenta). Las especies marsupiales
australianas son muy diversas y llenan una gran variedad de funciones
ecológicas. Estas especies pudieron evolucionar sin competencia (ni
intercambio) con el resto de las especies de mamíferos en el mundo gracias a
que Australia estuvo aislada por el mar durante millones de años.
Los marsupiales australianos, los pinzones de Darwin
en las Galápagos y muchas especies de las islas hawaianas solo se encuentran en
sus hábitats isleños, pero están lejanamente relacionados con especies
ancestrales en los continentes. Esta combinación de características refleja los
procesos por los que evolucionan las especies isleñas. Con frecuencia
evolucionan a partir de ancestros continentales (como cuando una masa de tierra
se desprende del continente o una tormenta desvía a algunos individuos hacia
las islas) y divergen (se vuelven gradualmente diferentes) al tiempo que se adaptan
en aislamiento al ambiente isleño.
Otras de estas pruebas biogeográficas son:
En las islas Galápagos, Darwin descubrió quince especies de
pinzones diferentes pero muy emparentadas. Todas estas especies tienen el mismo
tamaño (de 10 a 20 cm), pero se diferencian en la forma y tamaño del pico.
Cada tipo de pico está
adaptado a la distinta fuente de alimento que predomina en cada isla y a la que
se han adaptado.
3.- Evidencias
paleontológicas
Muchos sucesos de la
naturaleza sólo tienen explicación mediante la teoría de la evolución; Darwin
aportó numerosos hechos que encajan en su teoría y que posteriormente se vieron
reforzados con nuevas evidencias, todos ellos constituyen lo que se llamó
“pruebas de la evolución”. Entre éstas destacan las paleontológicas.
Los
estudios geológicos indican que la vida en la Tierra existe desde hace 3500
millones de años, la evidencia del cambio en la historia de la vida es evidente
gracias a los vestigios que dejaron los sistemas vivos del pasado: los fósiles.
Algunos
científicos han sugerido que, para ser considerados fósiles, tales restos deben
tener una edad superior a los 10,000 años.
Los fósiles son restos orgánicos que pueden ser
estructuras duras como: huesos, dientes, conchas, semillas y esporas. Así como
impresiones de hojas y tallos de las plantas, o incluso huellas de animales que
quedaron en el lodo que posteriormente se endurecieron. Los coprolitos (heces
fosilizadas) a menudo contienen residuos de las especies que constituían la
dieta de los animales antiguos.
A continuación, se presentan algunos ejemplos de
fosilizaciones. Una de las más importantes es la permineralización.
Permineralización
El proceso de fosilización es la serie de cambios
físicos y químicos que ocurren en un organismo, desde que muere hasta que es
descubierto en forma de fósil, pasando a través de diversas etapas de permineralización.
Por ejemplo: el esqueleto o los huesos desarticulados son cubiertos por los
sedimentos, como la arena y el lodo. Estos sedimentos, producto de la erosión o
desgaste de rocas preexistentes, sirven de protección, evitando que los huesos
se desintegren.
Los minerales, como la sílice, que se encuentra
formando parte de los sedimentos, son disueltos por el agua de lluvia o de
alguna fuente cercana al lugar donde murieron los organismos. Al evaporarse el
agua, los minerales se precipitaron en los huecos del tejido esponjoso y los
endurecieron, permitiendo así su preservación.
Otra posibilidad es que los minerales disueltos hayan
sustituido la estructura ósea de los organismos, conservando los huesos
mediante un proceso conocido como reemplazamiento o mineralización. Finalmente,
las rocas que contienen los fósiles son erosionadas o plegadas, quedando los
vestigios al descubierto y siendo localizados por los paleontólogos,
quienes buscan en las diferentes rocas sedimentarias los indicios de la vida en
el pasado.
La mayoría de los invertebrados, por ejemplo los gasterópodos, ostras y cefalópodos dejan su evidencia en forma de moldes. Al morir el organismo las partes blandas del cuerpo se desintegran, el exoesqueleto o concha de consistencia dura se deposita en el fondo del agua, ya sea marina o dulce. La concha se cubre de sedimento que va adquiriendo su forma externa, este material con el paso del tiempo se solidifica y después, cuando la roca que lo contiene es erosionada, queda al descubierto. A este tipo de moldes se les llama externos, porque sólo reflejan las características superficiales del original.
4.- Evidencias
bioquímicas
El hecho de que todos los
organismos tengan un origen común es la causa de las muchas semejanzas
bioquímicas que presentan, ya que son la manifestación fenotípica de
su contenido de ADN.
La
bioquímica comparada también apoya la teoría de la evolución, por lo que a
partir de estudios morfológicos se
puede inferir que diferentes especies están relacionadas, por ejemplo el ser
humano y el chimpancé, pues ambas especies presentan bipedismo el
pulgar oponible, cabeza, tronco y extremidades, entre otras. Las pruebas
bioquímicas y moleculares permiten saber que tan cercana es la relación,
por ejemplo, la comparación entre las secuencias de ADN del ser humano y el
chimpancé en el gen que codifica la hormona leptina revela sólo cinco
diferencias en 250 nucleótidos. Donde las secuencias del ser humano y el chimpancé
difieren se puede usar el nucleótido correspondiente del gorila (columnas
sombreadas) para obtener el nucleótido que probablemente existía en el ancestro
común de los humanos, los chimpancés y los gorilas. En dos casos se
corresponden los nucleótidos humanos y los del gorila, mientras que, en los
otros tres, las secuencias del gorila y el chimpancé son idénticas. Es muy
probable que el ancestro común del gorila, el chimpancé y el ser humano tuviera
el nucleótido que coincide en dos de los tres organismos actuales.
Una de las primeras técnicas moleculares utilizada
para calcular la distancia evolutiva entre las especies fue la hibridación
de ADN, que consiste en inducir la unión de dos secuencias de ADN de fuentes
distintas, es decir las especies que se quieren analizar, para obtener una
doble cadena híbrida. Las bases se aparean y el porcentaje de los pares de
nucleótidos que difieran en esta unión indicará que tan estrecha es la relación
entre ambas especies. Entre más se parezcan las moléculas de ADN mayor es el
parentesco.
Otro ejemplo es el citocromo c, que es una enzima
esencial para la respiración en animales y está muy conservada, esto significa
que a pesar de las variaciones en su secuencia de aminoácidos, la molécula
cambió muy poco a través del tiempo. La teoría de la evolución predice que las
moléculas en especies con un antepasado común reciente deben compartir ciertas
secuencias de aminoácidos antiguas. Mientras más estrechamente se relacionen
las especies, compartirán un número mayor de secuencias. Este patrón es el que
los científicos consideran que cumple el citocromo c. Por ejemplo, el
citocromo c de humanos y chimpancés está formado por 104 aminoácidos,
exactamente los mismos y en el mismo orden. El citocromo del mono Rhesus sólo
difiere del de los humanos en un aminoácido de los 104; el del caballo en 11
aminoácidos; y el del atún en 21. El grado de similitud refleja la proximidad
del ancestro común, lo cual permite reconstruir la filogenia de estos
organismos.
5.- Evidencias
genéticas
El genoma de
todos los organismos contiene evidencia contundente de la evolución. Todas las especies
vivientes comparten el mismo mecanismo básico de la herencia, utilizando el ADN
para codificar genes que son pasados de progenitores a descendientes, y los
cuales son transcritos y traducidos a proteínas durante la vida del organismo.
Por medio del uso de las secuencias de ADN, los biólogos pueden cuantificar las
diferencias entre especies y determinar así que tan cerca está una especie
relacionada a otra y cuáles son más distantes. El patrón
de relación genética entre todas las especies es similar al de un árbol con
muchas ramas, que indica la divergencia comenzando con un ancestro común.
Dentro de este árbol de la vida, existen reticulaciones ocasionales donde dos
ramas se funden en vez de separarse. La similitud genética entre las especies,
la cual existe como el resultado de la evolución a partir de una forma
ancestral común, es un hecho esencial que es fundamental para la investigación
biomédica. Esta similitud permite comenzar a entender los efectos de nuestros
propios genes por medio de la investigación en genes de otras especies. Por
ejemplo, se ha descubierto que los genes que controlan el proceso de reparación
del ADN en bacterias, moscas y ratones, pueden influenciar a ciertos tipos de
cáncer en humanos. Estos descubrimientos sugieren estrategias de intervención
que pueden ser exploradas en otras especies antes de ser probadas en los
humanos.
Así también el entrecruzamiento entre especies
distintas, pero emparentadas evolutivamente, es una de las pruebas
reproductivas y genéticas mejor conocidas y estudiadas. Esto obedece a que el
grado en que las especies pueden reproducirse y tener descendencia, aunque ésta
sea infértil, es una prueba de relación filogenética. Su existencia, en la
mayoría de los casos, se da gracias a la intervención humana. Algunos ejemplos
de esta evidencia es el ligre, siendo un híbrido del cruce entre un león y una
tigresa. Su aspecto es el de un gigantesco león con rayas de tigre difusas, al
igual que los leones, los ligres machos desarrollan melena.
Unam, O. (2010). Evidencias de la evolución. Objetos Unam.Recuperado de: http://www.objetos.unam.mx/biologia/_evidenciasEvolucion/
Pruebas de la evolución (artículo). (2015). Khan Academy. Recuperado de: https://es.khanacademy.org/science/biology/her/evolution-and-natural-selection/a/lines-of-evidence-for-evolution
Timetoast. (1735, 11 febrero). Teorías y personajes más destacados de la evolución timeline. Timetoast Timelines. Recuperado de: https://www.timetoast.com/timelines/teorias-de-la-evolucion-b5bba6d1-e45c-45a7-b0f2-fe76e11ecf4e
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